domingo, 23 de febrero de 2020

23F Un GOLPE DE SUERTE: Nace mi primera hija

Hoy amanece un nuevo día para agradecer. Menos mal que me dejé llevar por mi instinto y tuve a mis hijas. La primera hace 27 años.

Yo estaba, como tantos jóvenes que no sabía donde ponerme tras quedarme a mitad de camino en mis estudios. No tuve apoyo familiar, cambiando toda mi futura herencia por un crédito de tres mil euros de entonces ( 500mil pesetas, a mis 22 años. Sept 1987, "negativa de hermano mayor y madre, en transformador de aquel lao").

 Tuve oportunidades a mogollón que agradezco profundamente; pese a vida tan difícil y triste que nos derivaron unas cosas y otras: la solapada mala fé de unos vendedores arrepentidos ante un "calzonazos" Agente Comercial, inventando pago adelantado con falsa firma de mi padre y que dió por válidas su " enterailla y entrometida mujer" que no es que fuese rebelde para  tener decisiones al margen del criterio de su hombre, es que caía en eso de creerse la más lista y dominar a un hombre. El cual "besaba por donde pisaba y a todo  amen" ( que ya era hora que le comprase la cuarta finca para ella; con lo que al parecer vacilaba ante sus hermanas como "Marquesa"; y para colmo con un hombre no paraba de hacerle hijos "que paría como una coneja" como se refería un hermano del machito) con 4 hijos y uno en camino.  En fin que no solo era mala fe de unos y otros, palabrería y comentarios egoicos; sino que tampoco supo frenar sus temores ni padre ni madre y derivó en esa vida difícil que nos proporcionaron  a sus hijos; sintiéndonos más estorbo que otra cosa, sin para de trabajar como mulos y unas más que otros...afortunada o desgraciadamente ( porque a algunos les falta criterio propio y vista larga y corazón ancho). cada cual s elo toma como quiere

A mi madre, pese a todo es una pobre mujer y también ha sido de agradecer conocerla y tratarla, para ser consciente de la sombra y de lo devastadora que puede ser como dejemos rienda suelta al ego y a las bajas pasiones o desviaciones éticas. Ahora bien mis hijas se me fueron de la manos, justo por lo contrario...el machito temía que le tomasen por "calzonazos" y tampoco tenía fe en mi...Debí imitar lo pero de mi padre que era su falta de fe en sí mismo, en su palabra y rectitud.

Poco conviví yo con mi familia , intermitente pero intensa y laboriosamente ( posibles adopciones, colegios de internado,  como mis hijas conmigo siempre tan atareada, creyéndome una super-mujer y dejando a los abuelos que me desacreditaban desde un principio ( "esta no va  a saber ser madre" decía mi frustrada suegra  a mi propia madre que no me defendía ni de maledicencias, si no las aumentaba ella desde mis 17 años. Esa suegra que perdió una hija de 8 meses por irse tras su marido a Alemania dejando a sus cinco hijos atrás a cargo de su pluriempleada madre, entre ellos su niña Ángela enferma de ocho meses.

Mi fe era procurar quitar traumas a la infancia, vigilar, facilitar y guiar el que los niños puedan desplegar alas de ese maravilloso interior que traemos a una nueva vida, a aprovechar otras nuevas oportunidades para expandir la creatividad más encantadora y benevolente. Mis hijas era mi principal muestra.

Era necesario que creyese firmemente en mi, otra vez resucitada con mi embarazo.

 Tantos niños no aceptados y traumatizados que no sabemos ni cómo hacernos querer bien, porque no nos estimamos como debiera ser, no nos hacemos respetar, ni alejar de dañinos seres, hábitos y situaciones ni al cumplir 18, ni 21, ni 28.

Tantos niños como yo había vivido un abandono afectivo, un estar de apariencia pero con una heladora soledad, rechazo o desprecio y más que por venir sin desearlo por ser hembra, mujer. Parecía una maldición desde la propia Biblia ( la mujer era la tentación de Adan, la perdición d elos hombres) . Así quedábamos por unas cosas y por otras tantos niños del boom de los sesenta descolocados, siempre buscando amor, aprobación, aceptación con la mayor d elas simpatías y la mejor disposición, siempre haciendo todo con esmero pero eso "helados de amor", descolocados. Niños que siguen viniendo, no como bendición divina, oportunidad de rectificar o aprender algo, de aportar lo mejor para dar luz a nuestra alma sino que son ahora por conveniencia para conseguir una paga, para tener una ventaja o miramiento social e incluso para atrapar a un amor indeciso y convenido. Niños que no se sienten amados, deseados ni mucho menos aceptados ni por resignación entre el gordo Ego que se alimenta hoy día. Niño que no quieren ser una carga , y que no acaban de tener suficiente fe y seguridad en sí mismos. Niños que no se sienten apreciados y respetados ni por las mentes familiares  de sus progenitores, que enfrían y separan los corazones, por sus propios nubarrones egoicos.

Pido a la Justicia Divina inspire a los que puedan hacerla brillar en la Tierra, para bien mío y de todos. De cada cual que la pida y encuentre al Abogado más eficiente, con la claridad precisa para poner las cosas en su sitio y no tolerar más abusos, difamaciones, ninguneos o falsos testimonios que matan y bloquean lo mejor de las personas, auqneu todas aprendamos a encajar el golpe bajo, es mucho e irreparable en esta vida lo que se causa como consecuencia.

Yo solo sentía hace 27 años que ya no iba a negar más mi instinto de maternidad, que alguien quería venir a través de mi y yo le iba a dar paso, desde mi vientre. Mi disposición era la mejor, pese a que estudiaba sin orientación de Academia para las oposiciones de Maestra de Escuela. Mi cuerpo no era solo una bendición y contínuas adaptaciones a  la nueva vida que venía; era además el mejor nutrido de alimentos, con ejercicio físico por la bella Ciudad de Granada, donde soñaba con actitudes,pensamientos y sentimientos. Me apunté a unos cursos de Prenatal y lactancia de Coplanet 92, por la Fraternidad Universal. Allí me descubrieron un bultito que resultó ser mi hija (con una simple gotita de sangre al microscopio). También me di una gran satisfacción con amistades en un Ágora juvenil en el Bartolo, en taller de Comic con jóvenes de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Huelva...De las pocas veces que me he divertido más y reido tanto con la sensación de plenitud, lleno mi vientre de gracia divina, creadora.

 Tenía una pareja por padre biológico de la criatura, que no cesaba de decepcionarme sin apenas detalles, tan rudo que me parecía un poco bruto, cerrado y altanero, pese a haber estudiado en la Universidad de Madrid una ingeniería superior ( Caminos). Yo, fui dejándome llevar por  eso y soy responsable de una vida tan eso, dejada...sin fe en mi misma y mei maravilloso fondo, en mi cultivado interés por comprenderlo todo del mejor y más acertado modo.

Los golpes a los que me refiero son a los del poeta Antonio Machado cuando decía aquello de "Golpe a golpe, verso a verso".

 Unos golpes son de suerte, otros son zarpazos en el alma y otros son deleznables y dañinos para todos, como las guerras, porque "lo que no es bien venido no es bien lucido" -como decía tambien mi sabia, hacendosa y amorosa abuela, llamada  María del Carmen Isidora Palomino Jiménez-.

Bendita mi abuela y todos los que tenían la suerte de estar ahí con ella, que durante año y medio compensó tanto mi carencia de cariño. Me enseño tanto tanto...hasta hacer vainica; su vida era un contínuo ejemplo. La gran madre  de mi vida, el faro del amor, junto a mi abuelo Manuel y su hijo, mi santo e ingenuo padre ( el mayor de siete hijos. nacido en el año 33, que puso lo mejor de si en sacar adelante a una familia de seis, con una mujer con buen ser y hábitos aparentemente buenos pero con el ego muy hinchado, temeroso y cubierto de costras culturales ¡tan dañinas y  viejas! que aun no ha permitido que se desprenda de ellas su espíritu. Aun no ha permitido que triunfe el Ser, el Amor tan constreñido, tan encerrado, tan dejado de lado en forma de Deso o pulsión sexual vital, en forma de compasión abierta, de comprensión sincera, de perdón a su propio interior, no ha dejado volar a su niño interior con el que convivimos toda la vida y es mejor que no olvidemos y dejemos salir al menos a pasear junto a nosotros , sin miedo al qué dirán, dicertidos y entusiasmados en el presente. en el regalo diario de la vida...como son los niños, su espíritu sin costra del Ego que inventamos, que permitimos que nos ponga rejas.

¡Rompo por ti y por mi , hija mía, las rejas de tu existencia aquí! Abro de par en par las puertas de nuestra imaginación, de la propia prisión en nuestra mente, para permitir sembrar, liberar y crear lo más hermoso y bello, ¡Con todo mi Amor!
8616

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTO Y APORTO